El desafío del Servicio Secreto: Proteger a un expresidente tras las rejas


El Servicio Secreto de Estados Unidos se enfrenta a un desafío sin precedentes: proteger a un expresidente tras las rejas. En medio del juicio en Manhattan que podría llevar a Donald J. Trump a prisión, surge la pregunta: ¿cómo garantizar la seguridad de un expresidente en custodia penal?


Ante esta situación, el Servicio Secreto ya está diseñando estrategias para cumplir con su misión de proteger a quienes alguna vez ocuparon el cargo más alto del país. La seguridad no se limita a la Oficina Oval o a zonas de guerra extranjera; ahora incluye también el entorno carcelario.


Los fiscales han alertado al juez sobre la necesidad de advertir a Trump sobre las consecuencias legales de interferir con testigos y jurados, lo que podría resultar en medidas más severas incluso antes de un veredicto final.


En la reciente audiencia, el juez consideró si Trump debería ser encarcelado por violar una orden de silencio, pero es probable que tome medidas menos extremas, como una advertencia o una multa, antes de considerar la prisión para el expresidente de 77 años. Sin embargo, la fecha de su decisión aún está por determinarse.


En un momento en el que la historia se está escribiendo, el Servicio Secreto se encuentra en territorio desconocido, enfrentando un nuevo desafío en su larga historia de protección presidencial.