Estados Unidos ha solicitado el rápido despliegue de una fuerza internacional liderada por Kenia en Haití, tras el asesinato de tres misioneros, entre ellos una pareja de estadounidenses. La situación de seguridad en Haití, marcada por el control de bandas armadas, no puede esperar, según un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. El presidente Joe Biden ha asegurado a Kenia su apoyo para un despliegue urgente en la nación caribeña.
Los misioneros, incluida la hija y el yerno del legislador de Misuri, Ben Baker, fueron asesinados por bandidos armados en un orfanato al norte de Puerto Príncipe. La tragedia ha generado un profundo dolor y conmoción, con Baker y el expresidente Donald Trump expresando su pesar y condena en redes sociales. Este incidente subraya la gravedad de la crisis de seguridad en Haití, que ha visto un aumento en la violencia, secuestros y asesinatos desde finales de febrero.
En respuesta a la creciente violencia, el Gobierno interino de Haití ha prorrogado el toque de queda y el estado de emergencia en un intento por restablecer el orden. Además, el Departamento de Estado de EE.UU. ha emitido advertencias de viaje debido a las condiciones peligrosas en el país. Ante esta situación, se espera la llegada de una misión multinacional liderada por Kenia para ayudar a frenar la violencia que el año pasado causó unas 8.000 muertes en Haití.