Japón enfrenta una nueva amenaza de salud pública con la propagación del Streptococcus pyogenes, una bacteria come-carne que puede ser letal en 48 horas. La enfermedad, conocida como fascitis necrotizante, se ha incrementado tras la relajación de las restricciones por Covid-19. Los síntomas incluyen fiebre alta, dolor intenso y enrojecimiento de la piel, requiriendo atención médica inmediata para evitar consecuencias fatales.
El Ministerio de Salud de Japón ha intensificado las medidas preventivas, instando a la población a mantener una buena higiene, desinfectar heridas y buscar atención médica ante síntomas sospechosos. El tratamiento suele involucrar cirugía para eliminar tejido infectado y antibióticos potentes, con casos extremos que requieren amputaciones.
La situación es monitoreada internacionalmente por los CDC y la OMS, que aconsejan a los viajeros tomar precauciones estrictas. La rápida respuesta y la concienciación pública son esenciales para controlar esta amenaza y prevenir una mayor propagación.