Estados Unidos expresa dudas sobre la reelección de Nicolás Maduro en Venezuela, tras la proclamación del líder chavista con el 51,2% de los votos. El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, pidió un recuento detallado y cuestionó que el resultado refleje la voluntad del pueblo venezolano. En un comunicado, Blinken destacó la importancia de contar cada voto de manera justa y transparente.
El panorama político se torna más complejo, ya que en 2018 Estados Unidos no reconoció la reelección de Maduro, apoyando en su lugar a Juan Guaidó como presidente interino. Bajo la administración de Joe Biden, Estados Unidos ha optado por una estrategia de diálogo con Caracas, utilizando las sanciones como herramienta de negociación para impulsar compromisos por parte del gobierno venezolano, aunque el resultado electoral reciente ha reavivado las tensiones. La crisis postelectoral en Venezuela amenaza con influir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. La oposición venezolana, que se ha proclamado victoriosa con el 70% de los votos, denuncia irregularidades y detenciones de sus seguidores. Blinken elogió la valentía de los venezolanos por participar en los comicios, mientras que figuras políticas estadounidenses, como Marco Rubio, critican al gobierno de Biden por su enfoque hacia Maduro, acusando al régimen de manipular el proceso electoral.