En un giro inesperado dentro del panorama político venezolano, Juan Carlos Delpino, miembro opositor del Consejo Nacional Electoral (CNE), declaró que no hay pruebas de que el presidente Nicolás Maduro ganara las elecciones del 28 de julio. Delpino afirmó en una entrevista que no había recibido ninguna evidencia de la victoria de Maduro, lo que representa la primera crítica significativa desde dentro del sistema electoral. Su declaración se suma a las denuncias de irregularidades y el escepticismo manifestado por diversos gobiernos internacionales.
Pese a las afirmaciones de victoria por parte del gobierno, ni el CNE ni Maduro han publicado cifras que las respalden. En contraste, la oposición ha divulgado recibos de máquinas de votación que sugieren una clara victoria de su candidato, Edmundo González. Delpino, junto con la otra representante de la oposición en el CNE, Aime Nogal, han expresado su disconformidad, con Delpino criticando al organismo electoral por declarar ganador a Maduro sin pruebas y pidiendo perdón al pueblo venezolano.
Delpino, quien regresó a Venezuela desde Estados Unidos para asumir su rol en el CNE, justificó su participación por su compromiso con la democracia. Sin embargo, dejó de participar en las actividades del CNE al declararse a Maduro como ganador. Su postura pone de relieve la creciente desconfianza en el sistema electoral de Venezuela y podría aumentar las presiones internas y externas para revisar los resultados y la transparencia del proceso electoral en el país.
