las elecciones presidenciales en Estados Unidos comenzaron a arrojar los primeros resultados, mientras el país observa atentamente el proceso. En medio de esta tensa jornada, el expresidente Donald Trump ha alzado una vez más sus acusaciones de fraude masivo, en esta ocasión enfocándose en Filadelfia. A estos señalamientos, un miembro del equipo electoral republicano en el estado respondió que las acusaciones de Trump representan "otro ejemplo de desinformación", negando cualquier indicio de irregularidades.
Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris, quien previamente emitió su voto a través del correo, se ha mantenido en Washington D.C., en la Universidad de Howard, esperando los resultados. Durante el día, Harris mantuvo comunicación telefónica con electores de distintos puntos del país, expresando su agradecimiento y motivándolos a ejercer su derecho al voto.
Aunque ya se han recibido resultados parciales en varios estados, las miradas se centran en el conteo de votos en estados clave como Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte. Los resultados de estos territorios podrían definir el rumbo de la elección, haciendo que el desenlace sea aún incierto.
La jornada se perfila llena de expectativas y divisiones, con una creciente atención a la respuesta de los candidatos y a cómo se gestionarán las controversias sobre la transparencia del proceso electoral.