El presidente Luis Abinader se trasladó a los escombros de la discoteca Jet Set, donde la madrugada del martes se desplomó el techo mientras el merenguero Rubby Pérez animaba una fiesta. Acompañado de la primera dama, Raquel Arbaje, el mandatario expresó estar profundamente afectado por la tragedia, que hasta el momento ha dejado al menos 15 muertos y más de 100 personas trasladadas a centros de salud traumatológicos. Abinader afirmó que desde el inicio del suceso ha seguido de cerca la situación, movilizando todas las instituciones de emergencia para salvar la mayor cantidad de vidas posibles.
El presidente aseguró que la prioridad en las primeras horas tras el colapso es el rescate de los afectados que aún podrían estar con vida bajo los escombros. Manifestó su confianza en Dios para brindar fortaleza a las familias afectadas y sostuvo que el gobierno ha puesto todos sus recursos a disposición de las labores de rescate. También lamentó el fallecimiento de la gobernadora de Montecristi, Nelsy Cruz, quien murió en la Plaza de la Salud como consecuencia del desastre.
En el lugar del siniestro, se desplegó un amplio operativo que incluyó 77 ambulancias del DAEH, ocho unidades de bomberos, entre ellas el equipo especializado Hurón, así como 30 rescatistas de la Defensa Civil, 200 policías, 50 rescatistas de las Fuerzas Armadas y siete unidades de la Digesett con grúas. El Sistema 911 informó que desde tempranas horas coordina la respuesta de emergencia, tras recibir más de 100 llamadas alertando del colapso. Hasta ahora, los socorristas han realizado 101 traslados médicos y confirmado 15 fallecimientos.