PEKÍN.- Submarinos de ataque diésel-eléctricos de las Armadas de Rusia y China participaron por primera vez en una patrulla conjunta en la región Asia-Pacífico, informó este miércoles el servicio de prensa de la Flota del Pacífico rusa.
La operación comenzó a principios de agosto, tras concluir el ejercicio naval “Interacción Marítima – 2025” en el mar de Japón, y se desarrolló en rutas previamente acordadas. Una vez finalizada la misión, los submarinos regresaron a sus bases, incluido el Vóljov, que recorrió más de 2,000 millas náuticas hasta Vladivostok, apoyado por la corbeta Gromki y el remolcador de rescate Foti Krylov.
El comandante del Vóljov, Vladímir Bakro, explicó que la principal tarea de la patrulla fue la identificación de submarinos enemigos potenciales, mientras que las secundarias incluyeron el reconocimiento de comunicaciones marítimas y la verificación de rutas de navegación.
De acuerdo con el comunicado oficial, el objetivo de estas maniobras conjuntas es reforzar la cooperación naval entre Rusia y China, contribuir a la paz y estabilidad regional, vigilar las aguas estratégicas y proteger las actividades económicas marítimas de ambas naciones.
Desde 2021, Moscú y Pekín realizan patrullas conjuntas de superficie en la región, que se repiten de manera anual. Este año, además de los submarinos, participaron el gran buque antisubmarino Admiral Tributs de la Flota del Pacífico, el destructor Shaoxing y el buque logístico Qiandaohu de la Armada China, consolidando un frente naval de mayor alcance en el Asia-Pacífico.
