
WASHINGTON.- La cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, celebrada el pasado viernes en Anchorage, Alaska, dejó al descubierto avances significativos hacia un posible acuerdo de paz, según reveló el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff.
El funcionario aseguró que ambas potencias alcanzaron “garantías de seguridad revolucionarias”, entre las que destacó la incorporación de compromisos legislativos dentro de la Federación Rusa para no atacar a ningún país europeo ni violar su soberanía. “No creíamos estar tan cerca de un consenso. Hemos acordado elementos fundamentales que hasta ahora parecían inalcanzables”, afirmó en declaraciones a CNN.
Witkoff explicó que Moscú también realizó concesiones en distintas regiones, aunque evitó ofrecer detalles específicos. Sin embargo, subrayó que la postura rusa comienza a mostrar mayor flexibilidad con respecto a la posibilidad de un acuerdo de paz definitivo.
“Quizás no sea suficiente todavía, pero estamos viendo más apertura que en cualquier otro momento reciente. Este es un cambio notable si lo comparamos con la administración anterior”, destacó.
El enviado especial advirtió que el desafío ahora será transformar esos compromisos en un marco estable que garantice la seguridad de Ucrania y respalde su autodeterminación. “El presidente está decidido a lograr un acuerdo que respete las fronteras soberanas ucranianas y asegure la estabilidad en la región”, concluyó.