
Al menos 42 personas perdieron la vida y varias resultaron heridas en una masacre ocurrida el pasado jueves en la localidad de Labodrie, en el centro de Haití, según confirmaron autoridades locales. El ataque tuvo lugar la noche del 11 de septiembre entre Arcahaie y Cabaret, en las afueras de Puerto Príncipe, cuando miembros de la coalición criminal Viv Ansanm abrieron fuego indiscriminadamente contra la población, acusándolos de colaborar con la Policía.
Baptiste Joseph Louis, presidente del Consejo Administrativo de las Secciones Comunales de Boucassin, informó que entre las víctimas hay niños, y que numerosas viviendas fueron incendiadas, dejando a decenas de personas heridas o desaparecidas. Los sobrevivientes huyeron de la zona, mientras los atacantes permanecen en el lugar, cometiendo actos de violencia, incluidos abusos sexuales. Testigos aseguraron que el ataque fue una represalia por la muerte de Vladimyr Pierre, alias “Vlad”, número dos de la banda en Cabaret, quien fue abatido el 7 de septiembre por las fuerzas de seguridad.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó enérgicamente la masacre, calificándola de “brutal ataque” que cobró la vida de mujeres, niños y ancianos. A través de su portavoz, Guterres expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y al pueblo haitiano, e instó a las autoridades a llevar a los responsables ante la justicia. Este nuevo hecho de violencia ocurre en medio de la crisis de seguridad que atraviesa Haití, pese a la instalación del Consejo Presidencial de Transición y la presencia de un contingente internacional liderado por Kenia, que hasta ahora no ha logrado frenar el poder de las pandillas.
