China cambia su estrategia financiera: aumenta compra de oro y reduce dependencia del dólar


El lunes pasado, el precio del oro alcanzó un nuevo hito al superar los $2,300 por onza. Este notable aumento se atribuye a una combinación de factores, incluida la escalada de tensiones internacionales, un repunte en los precios de las materias primas y las acciones de los bancos centrales globales.


Las compras de oro por parte de los bancos centrales han sido un motor clave detrás de esta tendencia alcista. Históricamente, el oro ha sido considerado como un refugio seguro durante períodos de incertidumbre económica, y esta percepción ha sido reforzada por los acontecimientos recientes en Oriente Medio y la especulación en torno a posibles cambios en la política monetaria de la Reserva Federal.


Según datos de Yahoo Finance, el metal precioso alcanzó casi los $2,400 por onza antes de moderar sus ganancias, pero aún así registró un aumento significativo de más de medio punto en el día.


Además de su función como refugio seguro, el oro también es utilizado por los inversores como cobertura contra el riesgo del mercado y global. Este hecho ha sido corroborado por movimientos como la decisión de Costco de comenzar a vender barras de oro el año pasado, respondiendo a la demanda de sus clientes en busca de opciones de inversión más seguras.


La compra de oro por parte de China no solo responde a una estrategia financiera, sino que también refleja preocupaciones geopolíticas en aumento. Esta estrategia se alinea con los esfuerzos de China y otros países BRICS, como Brasil, Rusia, India y Sudáfrica, por diversificar sus activos y reducir su dependencia del dólar estadounidense. En última instancia, estos movimientos están en sintonía con los objetivos de estos países de alcanzar una mayor autonomía económica y contribuir a la reconfiguración del panorama económico global hacia el año 2050.