Inmigración Haitiana: Marco Rubio, ha levantado la voz




El senador del estado de la Florida, Marco Rubio, ha levantado la voz en medio de un controvertido debate sobre la política migratoria de Estados Unidos respecto a Haití y República Dominicana. En declaraciones recientes, Rubio ha acusado a la administración del presidente Joe Biden de presionar a la República Dominicana para aceptar a tres millones de haitianos en su territorio.


Rubio ha argumentado que esta presión proviene de grupos de izquierda, como Amnistía Internacional, ejerciendo una influencia significativa sobre la política migratoria estadounidense. En su opinión, la carga que representaría la llegada masiva de haitianos a la República Dominicana sería injusta para un país en desarrollo con recursos limitados y ya comprometido con sus obligaciones hacia Haití.


El senador republicano ha respaldado la postura del presidente dominicano, Luis Abinader, en cuanto a la protección de la soberanía del país y la aplicación de políticas migratorias más estrictas, incluyendo deportaciones. En este sentido, Rubio defiende la postura de Abinader como una medida para garantizar la estabilidad y seguridad del país.


Por otro lado, Amnistía Internacional ha emitido comunicados instando a la República Dominicana a poner fin al trato racista hacia los descendientes de haitianos y detener las deportaciones, así como brindar asilo a aquellos que lo soliciten. La organización ha denunciado la política discriminatoria que históricamente ha afectado a personas con ascendencia haitiana en la República Dominicana, resaltando la necesidad de abordar esta situación de manera urgente.


El debate sobre la inmigración haitiana no es nuevo en la región, pero la presión ejercida por actores internacionales como Amnistía Internacional y la postura de la administración Biden han intensificado la discusión. Mientras tanto, en República Dominicana, el presidente Abinader enfrenta el desafío de equilibrar las necesidades de su país con los derechos humanos y las obligaciones internacionales en materia de migración.


El futuro de la política migratoria en la región permanece incierto, pero lo que está claro es que el tema seguirá siendo objeto de debate y controversia en los próximos meses.