Corrupción Rampante y la Crisis Haitiana Desafían al Gobierno de Abinader




El presidente Luis Abinader reconoció públicamente el lunes la persistencia de actos de corrupción en la frontera dominico-haitiana, señalando un desafío continuo para su administración. En una entrevista con Semanal con LA Prensa, Abinader abordó las preocupaciones sobre el aumento de actividades ilegales, como el tráfico de personas y el soborno para facilitar la entrada clandestina de extranjeros al país.

A pesar de los esfuerzos por combatir la corrupción en todos los niveles, el presidente admitió que la situación ha sido exacerbada por la crisis en Haití. Destacó los esfuerzos de la Dirección General de Migración, que ha intensificado sus operaciones, aunque señaló la necesidad de una acción continua. "Las fronteras son áreas muy sensibles", enfatizó Abinader, reiterando el compromiso de su gobierno de enfrentar este desafío pendiente.

En otro aspecto, Abinader discutió la postura de la República Dominicana ante la posible llegada de una fuerza multinacional para enfrentar las bandas armadas en Haití, en coordinación con la policía local. A pesar de la disposición para proporcionar ayuda humanitaria, el presidente reafirmó que el país no ofrecerá asistencia adicional en temas militares. "Estamos dispuestos a brindar ayuda humanitaria en servicios de salud", subrayó Abinader, recordando la colaboración pasada tras el terremoto de 2010.

El compromiso del presidente Abinader con la transparencia y la lucha contra la corrupción, junto con la postura clara sobre la asistencia a Haití, refleja los desafíos complejos que enfrenta su gobierno en medio de la crisis regional. Sin embargo, su determinación de abordar estos problemas críticos y ofrecer ayuda donde sea posible destaca un enfoque pragmático hacia la diplomacia y la gestión de crisis en la región.