Claudia Sheinbaum hace historia como la primera mujer y persona judía en ser electa presidenta de México

 


El pasado domingo, Claudia Sheinbaum, científica medioambiental y exjefa de gobierno de Ciudad de México, ganó las elecciones presidenciales de México en una victoria arrasadora que marcará dos momentos trascendentales en la historia del país: se convirtió en la primera mujer y la primera persona judía en ser electa a la presidencia de México.


Con 61 años, Sheinbaum se impuso en una votación que, según el conteo rápido, ha sido la mayor en la historia del país, tanto en número de electores como en cantidad de cargos disputados. Este triunfo destaca aún más dado que, por primera vez, dos mujeres compitieron por liderar uno de los países más grandes del hemisferio. Su elección también representa un hito en un país predominantemente católico al ser la primera líder judía en asumir el cargo más alto del gobierno.


Sheinbaum, de inclinación izquierdista, centró su campaña en la promesa de continuar el legado de su mentor y actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Este enfoque resonó con las bases de su partido, aunque también generó inquietud entre sus detractores. Los comicios se vieron ampliamente como un referéndum sobre el liderazgo de López Obrador, y la victoria de Sheinbaum se percibe como un claro voto de confianza hacia él y el partido que fundó.


Durante su sexenio, López Obrador ha transformado la política mexicana: millones de mexicanos salieron de la pobreza y el salario mínimo se duplicó. Sin embargo, su presidencia también ha sido polarizadora, enfrentando críticas por su incapacidad para controlar la violencia de los cárteles, el deterioro del sistema nacional de salud y sus constantes ataques a las instituciones democráticas. A pesar de estos desafíos, López Obrador mantiene una amplia popularidad, la cual impulsó decisivamente a su sucesora.


Gloria María Rodríguez, una mujer de 78 años de Tabasco, expresó su apoyo entusiasta a Sheinbaum: “La queremos. Queremos que trabaje como Obrador. Queremos esa presidenta como Obrador”. 


Según los resultados preliminares, Sheinbaum obtuvo al menos el 58 por ciento de los votos, superando por al menos 29 puntos a su competidora más cercana, Xóchitl Gálvez, una empresaria y exsenadora que se postuló con una coalición de partidos de oposición. De confirmarse estos resultados, Sheinbaum habrá ganado con una porción del electorado más amplia que cualquier otro candidato en décadas. 


Este triunfo no solo refleja la confianza de los mexicanos en Sheinbaum, sino que también marca un nuevo capítulo en la historia política del país, reafirmando el impacto duradero del liderazgo de López Obrador y la continuidad de su proyecto político.