
A solo dos semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, un grupo de creadores de pornografía ha iniciado una campaña publicitaria bajo el lema "Hands Off My Porn" ("Manos fuera de mi pornografía") en sitios web para adultos. La iniciativa, que busca persuadir a los espectadores de no votar por el candidato republicano Donald Trump, se está transmitiendo antes de videos en estados en disputa como Pensilvania, Arizona y Georgia.
La campaña ya ha invertido alrededor de 200.000 dólares en anuncios y videos de promoción. Los mensajes advierten a los consumidores de pornografía que, de ganar Trump, la industria podría ser prohibida, lo que llevaría a sus creadores a la cárcel.
Estas advertencias están relacionadas con la propuesta Project 2025, un plan político elaborado por conservadores de la Fundación Heritage. Según este documento, en caso de que Trump llegue nuevamente a la Casa Blanca, se remodelaría el gobierno federal, y una de las medidas podría ser la prohibición de la pornografía. "La pornografía debería estar prohibida. Las personas que la producen y distribuyen deberían ser encarceladas", han citado varios medios al referirse a la propuesta.
Los creadores de contenido para adultos ven en esta iniciativa una amenaza directa a su industria, que genera millones de dólares y tiene una gran audiencia en todo el país. Los anuncios, protagonizados por estrellas de la industria, están diseñados para resonar con los consumidores de contenido en estos estados clave, donde el voto puede determinar el resultado de las elecciones.