A partir de 2025, el mundo dará la bienvenida a una nueva generación: la Generación Beta. Estos niños, hijos de los millennials más jóvenes y de los mayores de la Generación Z, crecerán completamente inmersos en un entorno de inteligencia artificial y tecnología avanzada. Según el reconocido demógrafo Mark McCrindle, esta generación no solo vivirá en un mundo moldeado por la revolución digital, sino que también estará marcada por los desafíos sociales y ambientales que definirán el futuro.
Un mundo post-pandemia y con grandes retos
Aunque no experimentarán de manera directa la pandemia de COVID-19, la Generación Beta será testigo de un planeta transformado por sus consecuencias. En este contexto, la sostenibilidad no será una opción, sino una expectativa. Enfrentarán de manera directa los efectos del cambio climático y tendrán la responsabilidad de buscar soluciones innovadoras y globales a problemas que llevan décadas desarrollándose.
Rodeados de inteligencia artificial
La vida cotidiana de estos niños estará profundamente influenciada por dispositivos inteligentes e inteligencia artificial, herramientas que se convertirán en extensiones naturales de su experiencia humana. Desde su educación hasta el entretenimiento y la interacción social, la tecnología jugará un papel fundamental. Este entorno promete desarrollar nuevas habilidades y formas de pensamiento, aunque también plantea interrogantes sobre los impactos en su desarrollo emocional y social.
La influencia de los millennials y la Generación Z
Con los millennials y los mayores de la Generación Z asumiendo roles de liderazgo global, la Generación Beta crecerá bajo la influencia de generaciones que ya priorizan la sostenibilidad, la equidad y la justicia social. Estos líderes serán clave para guiar a esta nueva generación hacia un futuro más inclusivo y preparado para los desafíos ambientales, sociales y tecnológicos.
La Generación Beta será única en su esencia: hijos de un mundo que equilibra las oportunidades tecnológicas con retos globales complejos. Su éxito dependerá no solo de las herramientas disponibles, sino también de la preparación y el liderazgo que las generaciones actuales les dejen como legado.