La falta de iluminación había sido una preocupación constante para los residentes, quienes convivieron con calles oscuras que dificultaban el tránsito nocturno y aumentaban los niveles de inseguridad. Con la colocación de estas nuevas luminarias, se espera no solo una mejora sustancial en la movilidad durante la noche, sino también un notable fortalecimiento de la seguridad ciudadana, al reducir los espacios propensos a hechos delictivos.
Los comunitarios destacaron que esta obra representa un paso importante hacia el bienestar integral de las familias del sector, al ofrecer soluciones concretas a problemas que afectan su vida diaria. “Iluminar La Esperanza no es solo encender luces, es devolverle la tranquilidad a los hogares y reforzar nuestro vínculo con la gente”. Con esta intervención, el sector da un paso adelante hacia una comunidad más segura, organizada y con mejores condiciones para todos.