El secretario de Asuntos Internacionales de la Fuerza del Pueblo, Manolo Pichardo, afirmó que la posposición de la X Cumbre de las Américas —que estaba programada para realizarse del 1 al 5 de diciembre en Punta Cana y fue reprogramada para 2026— evidencia la creciente polarización política en el continente. Aunque la decisión fue tomada en coordinación con aliados como Estados Unidos, el dirigente sostuvo que el aplazamiento confirma una tendencia preocupante para los esfuerzos de integración regional.
Pichardo señaló que se trata de un hecho “inusual y significativo” en la historia del foro hemisférico, subrayando que la exclusión de países y las tensiones geopolíticas actuales impiden avanzar hacia una plataforma verdaderamente inclusiva, democrática y soberana. Recordó que la región enfrenta desafíos comunes que requieren cooperación y voluntad política, más aún en un contexto internacional marcado por disputas estratégicas y crisis diplomáticas.
El dirigente político resaltó además la experiencia del expresidente Leonel Fernández en procesos de mediación regional, citando su intervención durante la crisis entre Colombia, Ecuador y Venezuela en 2008, cuando promovió el diálogo en la Cumbre del Grupo de Río celebrada en Santo Domingo. Asimismo, insistió en que la exclusión de naciones como Cuba, Nicaragua y Venezuela, junto con la ausencia anunciada de mandatarios de México y Colombia, contribuyó a deslucir el encuentro y refleja la necesidad de impulsar liderazgos que promuevan la unidad y el consenso en América Latina.
