
Estados Unidos anunció un nuevo ataque contra una embarcación acusada de participar en actividades de narcotráfico en aguas internacionales del Caribe, acción que dejó tres muertos y elevó a 64 las personas fallecidas desde el inicio de la campaña militar contra presuntas narcolanchas el pasado 2 de septiembre. El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, informó sobre la operación a través de la red social X, donde aseguró que la embarcación estaba vinculada a una organización “designada como terrorista”.
Aunque Washington no ofreció detalles sobre la identidad de los tripulantes ni sobre la droga supuestamente transportada, Hegseth afirmó que el objetivo formaba parte de una ruta conocida del narcotráfico y que los servicios de inteligencia confirmaron su relación con una estructura criminal. Entre los grupos señalados previamente por las autoridades estadounidenses figuran el Tren de Aragua de Venezuela y seis carteles mexicanos, además de disidencias de las FARC y el ELN colombiano.
El Pentágono acompañó el anuncio con un video del impacto del proyectil contra la embarcación, práctica que se ha vuelto frecuente en esta ofensiva ordenada por el presidente Donald Trump. Según Hegseth, ningún militar estadounidense resultó afectado en la operación, y reiteró que estos ataques forman parte de una estrategia para “neutralizar narcoterroristas” que, según Washington, amenazan la seguridad nacional al introducir drogas en territorio estadounidense.
La campaña, calificada por la administración Trump como parte de un “conflicto armado” contra los carteles, ha generado tensiones diplomáticas, especialmente con Venezuela. El presidente Nicolás Maduro acusa a Estados Unidos de utilizar la lucha antidroga como pretexto para promover un cambio de gobierno en su país. Además, denuncia un despliegue militar sin precedentes en la región, que incluye buques de guerra, submarinos, miles de soldados y el próximo arribo del portaaviones Gerald Ford al Caribe. Mientras tanto, la Casa Blanca sostiene que estas acciones buscan debilitar a organizaciones criminales transnacionales y ha adelantado que la operación podría entrar en una nueva fase con incursiones terrestres autorizadas incluso para la CIA.
