
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender el debate internacional tras acusar al liderazgo de Ucrania de no mostrar suficiente gratitud por los esfuerzos de Washington para frenar el conflicto con Rusia. A través de su plataforma Truth Social, aseguró que los dirigentes ucranianos “no han mostrado ninguna gratitud por nuestros esfuerzos”, al tiempo que insistió en responsabilizar a su antecesor, Joe Biden, por el estallido de la operación militar rusa. Según Trump, con un “liderazgo fuerte y adecuado” por parte de Washington y Kiev, la guerra nunca habría iniciado.
Trump también reiteró su argumento de que las elecciones de 2020 fueron “amañadas y robadas”, y sostuvo que, de haber continuado en el poder, el conflicto entre Rusia y Ucrania jamás habría ocurrido. A su juicio, heredó una guerra “que nunca debió haber pasado” y en la que “todos salen perdiendo”. Además señaló que, aunque Europa ha impuesto sanciones a Moscú, continúa comprándole petróleo, mientras que Estados Unidos sigue suministrando armas a la OTAN para su envío a Ucrania. Criticó nuevamente a Biden por entregar armamento y asistencia financiera a Kiev de manera gratuita.
Las declaraciones de Trump se publican en un momento en que representantes ucranianos y socios occidentales sostienen consultas en Ginebra. De acuerdo con Andréi Yermak, jefe de la Oficina de Volodímir Zelenski, la reunión incluyó conversaciones sobre el renovado plan de paz propuesto por la Administración estadounidense para intentar poner fin a las hostilidades.
Mientras tanto, desde Moscú la respuesta no se hizo esperar. El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que el plan de paz estadounidense no ha sido discutido de manera sustancial con Rusia. Según indicó, Ucrania y varios países europeos continúan evitando enfrentar “la realidad del campo de batalla” y mantienen la ilusión de lograr una “derrota estratégica” de Rusia. Putín aseguró que el documento podría servir como base para un acuerdo definitivo, pero que la propia Administración estadounidense aún no ha logrado el consentimiento de Kiev.
