El artículo de Juan Ariel Jiménez (La Reforma Fiscal: ¿Por qué y para qué?) aborda la próxima reforma fiscal en República Dominicana, señalando que aunque los ciudadanos temen el impacto en sus bolsillos, el gobierno no ha explicado claramente su propósito. A través de datos, se infiere que la reforma busca corregir el desajuste en el gasto público de los últimos años, más que modificar el modelo económico o financiar el desarrollo. Según la Ley de Responsabilidad Fiscal, el objetivo es reducir la deuda pública al 40% del PIB para 2035, un nivel que ya se había alcanzado en 2019 antes de los aumentos recientes.
El incremento de la deuda en los últimos cuatro años se debe a un aumento significativo en el gasto gubernamental, que ha crecido un 93%, mientras que los ingresos solo han subido un 58%. Este desbalance ha llevado a un déficit que se cubre con más endeudamiento. Además, el aumento en el gasto se ha destinado principalmente a áreas como la nómina pública, pensiones, subsidios y publicidad, sin generar un impacto positivo en la calidad de vida de la población, que ha visto un deterioro en sectores clave como salud, educación y seguridad. Jiménez concluye que el ajuste fiscal debería enfocarse en reducir el gasto improductivo del gobierno, en lugar de aumentar los impuestos a los ciudadanos. Señala que una reducción en el gasto en áreas como la nómina pública y el sector eléctrico, a los niveles de 2019, podría evitar la necesidad de una reforma fiscal tan drástica. Según él, no sería justo que los ciudadanos paguen los costos de una "fiesta" de gastos gubernamentales descontrolados en la que no han participado.