
El Consejo de Ministros aprobó el pasado lunes un decreto ley que define los países de origen considerados seguros para la repatriación de inmigrantes ilegales. Entre las naciones incluidas en la lista figuran Albania, Argelia, Bangladesh, Bosnia y Herzegovina, Cabo Verde, Costa de Marfil, Egipto, Gambia, Georgia, Ghana, Macedonia del Norte, Marruecos, Montenegro, Perú, Senegal, Serbia, Sri Lanka y Túnez.
Esta nueva normativa establece que los inmigrantes provenientes de estos países podrán ser repatriados sin que sus solicitudes de asilo sean consideradas prioritarias, al ser reconocidos como territorios donde no existe un riesgo inminente para la seguridad y los derechos humanos de los retornados.
Además, el decreto menciona específicamente a la región autónoma de Kosovo, en Serbia, cuya situación ha generado debate debido a su reconocimiento parcial en Europa, ya que varios países aún no la consideran un Estado independiente. No obstante, el decreto la incluye como un territorio seguro, lo que permite que las repatriaciones también se apliquen a personas provenientes de esta región.
La medida es parte de un esfuerzo por agilizar los procesos migratorios y reducir la carga sobre el sistema de asilo, centrando los recursos en los casos que se consideren de mayor urgencia o que provengan de naciones en conflicto o con altos índices de violaciones a los derechos humanos.
Esta decisión ha generado tanto apoyo como críticas, ya que algunos sectores consideran que algunos de los países enlistados podrían no ser completamente seguros para todos los grupos de personas, mientras que el gobierno defiende la necesidad de optimizar el proceso de repatriación y garantizar la seguridad fronteriza.