
Gobierno de Haití declara “tolerancia cero” tras ataque e incendio del histórico Hotel Oloffson
Puerto Príncipe, Haití. — El Gobierno haitiano ha alzado la voz con fuerza este martes, tras el devastador ataque perpetrado por bandas armadas contra el icónico Hotel Oloffson, una joya arquitectónica y símbolo cultural de la capital. La acción violenta, que derivó en un incendio que destruyó completamente el inmueble, ha sido calificada por las autoridades como “un acto criminal de violencia indescriptible”.
“El Hotel Oloffson, joya arquitectónica y símbolo viviente de la historia haitiana, fue destruido por un incendio en un acto criminal de violencia indescriptible. Los bandidos armados han alcanzado un nuevo nivel de terror. Ya no se limitan a quemar casas: ahora atacan nuestra cultura, nuestra identidad y lo que nos constituye como pueblo”, denunció la oficina del primer ministro en un comunicado oficial.
Patrimonio cultural reducido a cenizas
Ubicado en el corazón de Puerto Príncipe, el Hotel Oloffson no solo era uno de los edificios más reconocidos de la ciudad, sino también un espacio que acogió a artistas, escritores, diplomáticos y visitantes de todo el mundo. Su destrucción representa más que la pérdida de un inmueble: es un golpe al alma de la nación.
“Una parte del alma de Puerto Príncipe, de la memoria nacional y del patrimonio haitiano acaba de ser destruida”, lamentó el Gobierno, al tiempo que llamó a la población a dejar atrás la indiferencia y unirse frente a la amenaza que representan las pandillas.
“Es hora de la unidad nacional”
En medio del caos que se ha intensificado desde inicios de 2024, las autoridades haitianas han prometido una respuesta contundente. “Se acabó el tiempo de la indiferencia y las divisiones: es hora de la unidad nacional. Es urgente movilizarnos juntos contra los bandidos que amenazan nuestra supervivencia colectiva”, expresaron.
El Ejecutivo aseguró estar plenamente consciente de la gravedad de la situación y se comprometió a “movilizar todos los recursos para localizar, desmantelar y erradicar a estos grupos armados”, dejando claro que este crimen “no quedará impune”.
Un llamado a resistir
Dirigiéndose directamente a quienes siembran el caos, el mensaje del gobierno fue claro: “A los instigadores del caos, les decimos esto: no destruirán Haití. Han encendido un fuego que despertará la conciencia de un pueblo que se mantiene firme”.
Desde la renuncia del primer ministro Ariel Henry a principios de año, Haití es dirigido por un Consejo Presidencial de Transición, cuya misión es restaurar el orden, promover la paz y convocar las primeras elecciones democráticas en más de una década. Sin embargo, la violencia de las pandillas continúa desbordada, y la presencia de una misión internacional de seguridad liderada por Kenia no ha logrado, hasta el momento, contener la crisis.
La destrucción del Hotel Oloffson marca un nuevo y alarmante punto en la escalada de violencia que consume a Haití, al atacar directamente su historia, su cultura y su identidad como nación.